1.
Si una persona te hace daño con sus palabras, anótalas. Así, cuando empieces a olvidarlas, podrás recordarlas para que no se duerma el dolor y te engañen otra vez.
Si una persona te hace daño con sus palabras, anótalas. Así, cuando empieces a olvidarlas, podrás recordarlas para que no se duerma el dolor y te engañen otra vez.
De recordar esos hechos y esas palabras, nada bueno sale, si se han de repetir, tendrá que ser porque quizás la lección que en su día teníamos que aprender no fue aprendida, y la vida se repite hasta que uno está dispuesto a cambiarla.
ResponderEliminarBesos
Sí, bueno, el hombre tropieza dos veces en la misma piedra ¿no? La verdad es que a mí lo de guardar rencor no me gusta, pero dar segundas oportunidades... cada vez menos.
ResponderEliminarUn beso.
Pues quizás no sea tan absurdo, ¿eh? Besitos!!
ResponderEliminarNo se me había ocurrido. Yo no sería capaz, pero es bien cierto.
ResponderEliminarSe me quedó grabada esta frase tuya. Hoy la recordé, tristemente. Pero no, no sé hacerlo.
ResponderEliminarYo tampoco soy capaz de hacerlo... aun así lo pienso, porque siempre tarde o temprano se da uno cuenta de que es acertado.
ResponderEliminar