17.1.11

Despertar

Respiró. La asfixia no le dejaba reaccionar, pero su vista se empezaba a aclarar. Algo seguía tirando y tirando. Ardía cada vez más, cada vez menos. Poco a poco podía pensar. Realmente algo salía de su interior. Eran las dudas que le abandonaban, qué doloroso, y volaban muy muy lejos.

6 comentarios:

  1. A veces es peor disipar las dudas que albergarlas. Qué horrorosa puede llegar a ser la realidad...

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  2. Por ahí dicen que no se deben hacer preguntas de las que no se está seguro de querer conocer la respuesta... Pero normalmente aclarar las dudas siempre es mejor. Besos!!

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  3. También tiene que dar mucha tranquilidad ser un ignorante de la vida.

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Háblame.