11.3.11

Furgón

Los guardias no paraban de golpearle dentro del furgón. Con las puertas traseras abiertas, se turnaban para pegarle con las porras y las botas y él iba de un lado a otro chocando contra las paredes. El vehículo no paraba de agitarse.

Después de vomitar sangre unos momentos, se incorporó como pudo y preguntó:

- ¿Por qué hacéis esto?

Los cinco hombres se miraron unos a otros. Eran como sombras verdes en la oscuridad de la noche; y tenían las miradas siniestras. Entonces uno elevó la cara y dijo:

- Porque podemos.

Después volvieron a empezar, y durante tanto tiempo que sus gritos dejaron de escucharse.

10 comentarios:

  1. ¿Ves? Este también me gusta, pero cada uno a su forma, hay algunos que son pura literatura, otros llevan algo del escritor, y esos son los que llegan.
    Un abrazo

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  2. No me había planteado esa diferencia... me alegro que te guste. :)

    Besos.

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  3. Alguien debería enseñarles que existe un límite, no porque "podamos" tenemos que hacerlo. Esa respuesta no es excusa...

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  4. Está claro que ellos no se plantean esas cosas...

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  5. Los malos hacen las cosas porque pueden, porque los buenos se callan. No les dejemos.

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  6. Exacto, si pueden es porque se les permite.

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  7. Pues yo creo que esto es bastante más habitual de lo que pensamos, no tomándolo literalmente, sino como metáfora...

    En fin, así va el mundo... Besos!!!

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  8. Seguramente este tipo de cosas ocurren a diario.

    Besos.

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  9. Es impactante... me ha recordado a una escena de "el pianista" en la que los soldados suben a los judíos a palos a los vagones... muy triste...

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  10. Una película muy dura, sí.

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Háblame.